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PARROQUIA

HISTORIA

EL TEMPLO DE SAN ANDRÉS APÓSTOL

Orígenes

El 17 de enero de 1252 se estableció la Carta de Población de l’Alcúdia. La antigua alquería musulmana pasó a ser un pueblo cristiano; sus anteriores habitantes fueron expulsados por haberse unido a los rebeldes contra el rey D. Jaime. Pedro de Montagut, señor de Alfarp, Carlet, l’Alcúdia y el Ressalany, encargó la misión repobladora de l’Alcúdia al sacerdote Juan de Campol. Como hasta ahora había sido rector de la Parroquia de San Andrés de Valencia (una de las 10 que se fundaron en la capital) decidió dedicar la nueva parroquia a San Andrés Apóstol. Nacía a la vez el pueblo cristiano de l’Alcúdia y la Parroquia. 54 pobladores recibían casas y tierras y se convertían en vasallos de Pedro de Montagut, con una serie de obligaciones.

Con toda probabilidad la antigua mezquita fue reconvertida en iglesia y, poco a poco, iría remodelándose.
En 1492 se construyó la primitiva capilla de la Virgen del Oreto.

El templo actual es del siglo XVIII y sustituyó al anterior, al tiempo que multiplicó su tamaño. En esta centuria, en la que se llegó a los 2000 habitantes, hubo un gran desarrollo económico, social y cultural en l’Alcúdia.

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Datación, arquitectos y decoración

El templo de San Andrés Apóstol de l’Alcúdia, llamado por sus grandes dimensiones “la Catedral de la Ribera”, es una construcción del s. XVIII.

La primera piedra la colocó, el 30 de noviembre de 1746, D. Andrés Mayoral, arzobispo de Valencia. Las obras se prolongaron durante todo el s. XVIII y parte del XIX.
El proyecto inicial fue obra del arquitecto Vilar Miralles. Después, dirigieron las obras sucesivamente: Pedro Ximenes, Juan Bautista Lapiedra y Antonio Gilabert, autor de la última fase de la construcción del recinto, del campanario (finalizado en 1783) y de la fachada.

En la decoración interior intervino el escultor Guixart y el pintor José Vergara, artífice de los frescos de la nave central, transepto, crucero y presbiterio, además de las pinturas de la capilla de la Virgen.

Estilo

Es un buen ejemplo del estilo barroco clasicista valenciano con decoración rococó, constatándose la evolución desde el barroco más recargado a la pureza de líneas más neoclásicas.
La capilla de la Virgen del Oreto fue lo primero que se hizo, siendo por este motivo el recinto más recargado, prototipo del rococó.

En cambio, la fachada y el altar mayor son más clásicos, siguiendo así la moda arquitectónica de la época; de hecho Gilabert era el director de la Academia de Bellas Artes de Valencia.

La fachada sigue el modelo de la iglesia del Gesù de Roma, de Vignola y, más directamente de Santo Tomás de Valencia. Los materiales utilizados para la construcción fueron los sillares de piedra para la base y elementos estructurales, y el ladrillo para el resto.

Planta

Es un edificio de planta rectangular de cruz latina inscrita y de una sola nave; sigue el modelo jesuítico de la Iglesia del Gesù de Roma, con capillas laterales intercomunicadas, cuya profundidad se equipara a la del transepto, siendo un buen ejemplo de iglesia claustral.

Las dimensiones del rectángulo de la planta son: 50 metros de largo por 25 de ancho, ello denota unas proporciones perfectas.
Adosados al rectángulo encontramos el campanario (55 m.), en el lado izquierdo de la fachada, y el camarín de la Virgen, situado detrás de la capilla de la Comunión.

En 2006 nuestro templo fue declarado B.I.C. (Bien de Interés Cultural).

Patrimonio artístico y evolución histórica

Carta de población de L’Alcúdia. La mezquita musulmana es convertida en templo cristiano y dedicado a San Andrés Apóstol por voluntad de Pedro de Campolo, rector de la iglesia de San Andrés de Valencia, el cual actuó como procurador del Señor de L’Alcúdia para la firma de dicha carta de población.

Pedro Montagut y Vilanova ordena dedicar solemnemente el altar mayor de la iglesia a Santa María de las Nieves.

1492. Ramón de Montagut y Vilanova establece en su testamento la construcción de una capilla para acoger la imagen de la Virgen del Oreto y ordena que su cuerpo sea enterrado en dicha capilla.

Imagen gótica de la Mare de Déu de l’Oreto.

Tabla ostensorio bifronte del Ecce Homo y la Dolorosa, de Juan de Juanes.

Cruz procesional.

Busto de la Dolorosa y Cristo crucificado.

Arquitectura:

  • 1745. El gobierno municipal de L’Alcúdia acuerda la construcción de un nuevo templo parroquial, creándose para tal efecto la junta de obras parroquial.
  • 1746.El arzobispo de Valencia, Andrés Mayoral coloca la primera piedra del nuevo templo, cuyo proyecto ha realizado el arquitecto José Vilar Miralles.
  • 1759. Queda concluida la gran cúpula sobre el crucero del templo, de estilo barroco clasicista.
  • 1769. Se coloca la primera piedra del campanario y comienzan las obras de la fachada del templo. Ambos fueron diseñados por el arquitecto valenciano Antonio Gilabert.
  • 1782. Quedan concluidas las obras del campanario.

Escultura:

  • Relieve de San Roque, flanqueado por los santos Abdón y Senén (retablo mayor).
  • Alegorías de las virtudes cardinales (acceso sacristía y capilla).
  • San Joaquín, talla de madera policromada (altar del Corazón de Jesús).

Pintura:

Pinturas de José Vergara:

  • En la Capilla de la Virgen: Dos óleos sobre tabla de la Virgen y el Salvador (presbiterio); decoración de las cuatro pechinas con pinturas murales al óleo: Ruth, Ester, Judit y María de Aarón.
  • En las bóvedas del templo y pechinas: Ciclo de pinturas al fresco de la vida de San Andrés.
  • Acceso Capilla de la Virgen: Fresco de El encuentro de Abraham y Melquisedec. 
  • Acceso a la Sacristía: Fresco de La imposición de la casulla a San Ildefonso. 

Cerámica:

  • Zócalo de la capilla de la Virgen.

Orfebrería:

  • Custodia, un cáliz y la corona de la Virgen María.
  • 1822. Se concluye la fachada del templo.
  • Se hicieron las puertas laterales de la fachada, el cancel y el camarín.
  • Lienzo bocaporte de la Virgen del Oreto, de Jaime Gosalbes.
  • Pinturas de la bóveda del camarín.
  • Imagen de San Luis Gonzaga (camarín) y de San Francisco Javier (solo cabeza y manos; originalmente era una imagen de vestir).
  • Azucena de plata de la Virgen.
  • Pila Bautismal.

En los años 1894-95, se realizó la primera gran restauración arquitectónica del templo, seguida de las pinturas y corladura.

A comienzos del siglo se retiraron las esteras que cubrían el suelo de tierra prensada y se llevó a cabo la pavimentación del templo con baldosas de cemento portland. Durante la guerra civil se incendió el templo, se destruyeron los retablos de las capillas laterales y del transepto, el tabernáculo y sillería del altar mayor, el órgano y todas las imágenes; fueron sustraídas las pinturas de los grandes óvalos laterales de la Capilla de la Virgen. Aunque se intentó reconvertirlo en mercado, fue utilizado como almacén de municiones.

Finalizada la contienda, se procedió a una necesaria restauración que tenía buena voluntad pero carecía de criterio artístico y contaba con escasos recursos. Todos los retablos laterales y las imágenes que tenemos son, con las excepciones citadas, de posguerra: las dos imágenes de San Andrés, de Vicente Rodilla; el Cristo y la Virgen del Carmen, de Arturo Bayarri; el Sagrado Corazón, de Inocencio Cuesta; la Soledad, de Casanova etc.

En 1976-77 se llevó a cabo una urgente reparación de la bóveda, cúpula y ventanales.

El sagrario es de 1984, de los Hnos. Piró.

El pavimento de mármol es de 1987 (capilla y sacristía) y 1989, el resto del templo.

El camarín de la Virgen se convirtió en Museo.

Obra pictórica de José Martínez Núñez: Decoración de la hornacina del Sagrado Corazón (1943), Lienzos al óleo: La Anunciación y La Asunción, en la capilla de la Virgen (1992); San Antonio de Padua (1994); La Resurrección de Cristo (1999) y La Adoración de los Magos (2000), en el presbiterio.

En los años 2003-04 se realizó una gran restauración del edificio, a cargo de la Generalitat Valenciana: cúpula, cubiertas, fachada y campanario.

En 2004 se restauraron las campanas y se añadió la más grande: la Mare de Déu de l’Oreto de138 cm. de diàmetre, 1.790 kg. y otra más pequeña la de San Vicente Ferrer. Entre 2007 y 2017 se fueron sucediendo acciones de mejora: policromía de los altares del Corazón de Jesús y san José; restauración de las pinturas murales de las pechinas de la capilla, de la pared y frescos de los accesos a la sacristía y capilla y de la bóveda y frescos del transepto.

Imagen de Ntra. Sra. de Oreto, patrona de l'Alcúdia

ESTILO E ICONOGRAFÍA

Es de estilo gótico, responde al tipo Virgo lactans (Virgen de la Leche). Su rostro es sublime, triste y sereno a la vez. En plena huida a Egipto, María se ha detenido para amamantar a su Hijo. Está de pie, aguanta al Niño Jesús con el brazo izquierdo, mientras que con su mano derecha lo señala, indicándonos a quién debemos seguir.

La sensibilidad del gótico encontró en la representación de la Virgen como Madre, el modelo de proximidad, de belleza y dulzura. Ello contrastaba con el estilo románico anterior, que la representaba como Reina y Señora, sentada en un trono, mirando al
frente, sin detalle alguno de comunicación y ternura hacia su Hijo.

Nuestra imagen es una talla de madera de ciprés policromada; es de una sola pieza, a excepción de la peana que se añadió posteriormente.

LA TRADICIÓN

Según la tradición, esta imagen la hicieron los ángeles en el siglo I y la entregaron al segundo pontífice de la Iglesia, San Lino. En Roma permaneció hasta el siglo XIII, cuando Peregrín de Montagut, conde de Carlet y señor de l’Alcúdia, al regresar de las cruzadas, visitó en Roma a su amigo, el papa Inocencio V, el cual le mostró la imagen y, al ver su emoción y devoción, se la regaló. Llegó a nuestra tierra entronizada en un carro de bueyes; estos se negaron a cruzar un puente que la llevaría a Carlet. Dado que los bueyes sí que estaban dispuestos a quedarse en el término de l’Alcúdia, se entendió que la Virgen quería quedarse entre nosotros. El conde le regaló la imagen a su prometida y ella la entregó a toda la población el 8 de septiembre de 1276.

LA HISTORIA

Desde el 17 de enero de 1252, fecha fundacional de la Parroquia y del pueblo cristiano de l’Alcúdia, hay constancia escrita de la devoción hacia la Virgen, con diferentes advocaciones: Santa María del Castillo o la Virgen de las Nieves.

El primer documento histórico en el que se hace referencia a la Mare de Déu con la advocación de l’Oreto, data del 2 de mayo de 1492, cuando el noveno señor de l’Alcúdia, Ramón de Montagut y Vilanova, ordenó, en un codicilo en el que rectificaba su testamento, que se construyera una capilla para la Virgen del Oreto, en la Iglesia de l’Alcúdia, donde él sería enterrado. En esta capilla, posiblemente situada lateralmente o adosada al templo, se entronizó la imagen, siendo venerada por todos los alcudianos.

Patrimonio artístico y evolución histórica

En 1746, comenzó la construcción del nuevo templo de San Andrés Apóstol. El antiguo edificio fue demolido, a excepción de la capilla de la Virgen. Por ello, lo más urgente era construir su nueva capilla, que a su vez sería, a su vez, la de la Comunión; la elección de este lugar privilegiado para entronizar la imagen, indicaba el arraigo de la devoción popular. El 8 de septiembre de 1762, se llevó en procesión la imagen de Ntra. Sra. del Oreto, desde su antigua capilla a la nueva; es el origen del “Solemne Traslado” que se realiza cada 8 de septiembre.

En el siglo XVIII la imagen fue restaurada, siendo su policromía de gran calidad y elegancia. Las modas de la época consideraban que las joyas añadidas a la talla dignificaban las imágenes; para superponerle una corona grandiosa tuvieron que recortar la suya original de madera; además, la engalanaron con pendientes y collares. Los fieles se acostumbraron a ver la imagen solo en ocasiones especiales y en las fiestas patronales, ya que su hornacina se cubría por un lienzo bocaporte pintado por Vergara.

En el siglo XIX se reemplazó la antigua peana de la imagen y sustituida por la que todos conocemos, adornada con las inscripciones Beata Mater, Mariae Inmaculatae, Intacta Virgo y Gloriossisima Regina. La imagen comenzó a lucir una azucena de plata. En 1890, Jaime Gosalbes, pintó un nuevo lienzo cortina que sustituiría al que se atribuía a Vergara.

En el siglo XX la imagen se salvó de su destrucción durante la guerra civil, al ser escondida debajo de un pesebre, en el establo de la casa de la familia Vallés Chornet. La humedad afectó enormemente a la policromía. En 1948 fue declarada canónicamente patrona de l’Alcúdia, y el ayuntamiento la proclamó Alcaldesa de Honor.

En 1963 se retiró el lienzo bocaporte. Desde entonces la imagen siempre podía ser contemplada en su capilla.

La imagen estaba muy deteriorada por el paso del tiempo, por el roce de las joyas y demás objetos de adorno. Era urgente su limpieza y restauración.

En 1994 la imagen fue restaurada. Actualmente luce una belleza similar a la original. Las joyas se retiraron y, dado que la corona original era irrecuperable por estar recortada, se decidió superponerle otra encima de oro, de similar altura.

Esta es la imagen que, a lo largo de los siglos, l’Alcúdia ha venerado y tiene el privilegio de poder contemplarla en su capilla todos los días, o en el altar mayor desde el 8 de septiembre hasta el último día del novenario.

Testigos de la Fe

– L’Alcúdia, 15 – agosto – 1899

+ Camino de Albuixec, 13 – octubre – 1936

Nacido en L’Alcúdia, el día 15 de agosto de 1899 (Festividad de la Asunción de la Virgen al cielo), en el seno de una familia piadosa.

Ingresó en el Colegio de Vocaciones Eclesiásticas y luego en el Seminario Conciliar de Valencia. Ordenándose sacerdote en 1923. Cantó su primera Misa en L’Alcúdia. el día 19 de marzo de 1923 (Festividad de San José).

Fue nombrado vicario de Enguera, Carlet, y finalmente, de su pueblo natal. Dirigió especialmente su celo apostólico a la formación de la juventud, dejando en todas las Parroquias, florecientes Congregaciones de Luises.

Muy devoto de la Patrona de L’Alcúdia, Nuestra Señora del Oreto, dedicó a la propagación de su culto su espíritu de artista y su pluma. Autor también de varias monografías: “Venerable Ana María Amat”; “Reseña Histórica de la reedificación de la Parroquia”, gracias a esta última obra, se conocen en la actualidad muchos de los detalles de la construcción del actual Templo de L’Alcúdia, siendo la obra de principal referencia. Al comenzar la Guerra Civil Española, estaba preparando una “Historia de Alcudia de Carlet”

En los últimos años, dirigía la Academia-Centro de Estudios técnicos, que había fundado en Valencia; academia dedicada a la clase media, y con preferencia a la modesta.

Detenido a principios de la Guerra Civil, los estudiantes, en su mayoría obreros, se presentaron en Gobierno Civil y defendieron con tal tesón las virtudes del sacerdote, que lograron su libertas, llevándoselo con triunfo.

No hallándose seguro en su domicilio, peregrinó en busca de otro, siendo recusado por todos a quienes acudía, viéndose en la precisión de residir en casa de un hermano suyo, sitio el menos indicado, dada también la filiación católica de este, y donde ya había refugiados dos sacerdotes más.

El día 12 de octubre de 1936 (fiesta de la Virgen del Pilar), fue detenido con los sacerdotes hermanos D. José y D. Diego Albert, siendo antes golpeados y maltratados, lo repitieron al bajar a la calle, antes de meterlos en el coche, hasta el punto que D. José se desmayó ante la paliza que le dieron. Llevado a la “checa” de la calle Aparisi Guijarro de Valencia, fue visto aún por su hermano Plácido, detenido poco después, pero sin poder comunicarse ambos.

Al día siguiente, un coche de la F.A.I., lo sacó de la “checa” y fue fusilado.

Según D. José Zahonero, en el libro “Sacerdotes mártires” nos dice: “D. José Chover y compañeros, fueron fusilados por los alrededores de Albalat dels Sorells, ignorándose el paradero de sus restos”

No sabemos claramente los detalles de su martirio, lo cierto es que fue fusilado el día 13 de octubre de 1936 y sus restos nunca han sido encontrados. Por las averiguaciones que se han realizado con motivo del proceso abierto por la Delegación para la causa de los santos, parece ser que sufrió martirio en el camino de Albuixec, cerca de Albalat dels Sorells y su cuerpo fue enterrado en la fosa común del Cementerio General de Valencia.

Todo el pueblo pidió que se le dedicara una calle a D. José Chover y así se hizo, sin embargo, hace unos años fue sustituido su nombre de dicha calle sin que todavía figure en otra.

Sus familiares donaron a la Parroquia la Casulla de su primera Misa, así como algunos objetos personales. su fotografía se encuentra expuesta en la Sacristía de la Parroquia.

Actualmente, la causa de D. José Chover Madramany, se encuentra en proceso de Beatificación.

– L’Alcúdia, 13 – noviembre – 1871

+ El Saler, 5 – agosto – 1936

El Rvdo. D. Francisco Fontana Fuertes, hijo legítimo de D. Francisco de Paula Fuertes y de Dª Teresa Fuertes, nació en L’Alcúdia el día trece de noviembre de mil ochocientos setenta y uno, a las doce del mediodía. Fue bautizado al día siguiente de su nacimiento en la Parroquia de San Andrés Apóstol de L’Alcúdia por el Rvdo. D. Vicente Juan Iborra, según consta en el Archivo Parroquial de L’Alcúdia, Libro Bautismos, tomo 10, folio 25 vto. El Rvdo. D. Francisco Fontana era el mayor de cinco hermanos.

El día cuatro de noviembre de mil ochocientos ochenta y tres, a punto de cumplir los 12 años, el Excmo. e Iltrmo. Rvdo. Sr. D. Antonio Monescillo, arzobispo de Valencia, le administró el Sacramento de la Confirmación en la Parroquia de L’Alcúdia, según consta en el Archivo Parroquial de L’Alcúdia, en el libro de Bautismos, tomo 10, folio 487.

Pocos años después de recibir el Sacramento de la Confirmación, el Rvdo. D. Francisco Fontana manifestó sus deseos de ser Sacerdote. D. Francisco de Paula, padre del Rvdo. D. Francisco Fontana, viendo que los deseos de su hijo por ser sacerdote eran cada vez más firmes, intentó hacerle desistir de su idea por el Sacerdocio, y viendo que no conseguía doblegar la voluntad de su hijo, le regaló un caballo para ir a labrar el campo, pensando que así se olvidaría del tema del sacerdocio y seguiría con la tradición familiar, cuidando de los campos y formando una nueva familia. Fueron muchas las trabas puestas por su padre, y el Rvdo. D. Francisco Fontana, se mantuvo firme y sereno en todo momento, manifestando una y otra vez su vocación sacerdotal. Al poco tiempo, el caballo que le había regalado su padre, enfermó y murió. D. Francisco de Paula, viendo la voluntad firme y decidida de su hijo, terminó por aceptar y respetar la voluntad de Dios.

El Rvdo. D. Francisco Fontana ingresó en el Seminario Conciliar de Valencia, donde cursó sus estudios eclesiásticos. Recibió la Ordenación Sacerdotal en el año 1896.

Ejercía el cargo de Capellán Rector de la Iglesia de la Preciosísima Sangre, de Valencia, que se encontraba en la calle de la Sangre nº 16.

Al iniciarse la Guerra Civil, el Rvdo. D. Francisco Fontana tenía 64 años y la salud quebrada, se refugió con el Rvdo. D. Manuel Vicente Berniols, presbítero de la Parroquia de los Santos Juanes, en una vivienda de Valencia.

El 5 de agosto de 1936 un grupo formado entre 3 y 5 milicianos los detuvo conduciéndolos a Gobierno Civil. Esa misma noche fueron asesinados en el Saler. Sus familiares intentaron localizar sus restos, pero fue en vano, iban todos los días a la Audiencia, allí había un cordel donde estaban colgadas las fotografías de todos lo que eran encontrados asesinados, en algunas ocasiones acudieron al Saler para averiguar algo al respecto. Le buscaron por todas partes, preguntando siempre allá por donde fueran y nada pudieron averiguar. Nunca más se supo del Rvdo. D. Francisco Fontana, ni si estaba vivo, ni muerto, aunque tenían la certeza que en caso de haber sobrevivido, se habría puesto en contacto con la familia.

Sus restos han permanecido desaparecidos hasta la actualidad, cuando a raíz de la investigación en el Archivo Histórico Nacional, aparece el siguiente testimonio:“su cadáver fue hallado al siguiente día (6 de agosto de 1936) en el depósito de cadáveres del Hospital de esta capital, donde fue reconocido, sin ninguna duda, siendo enterrado en la fosa común del mismo cementerio. El cadáver (del Rvdo. D. Francisco) sólo presentaba heridas en la cabeza, sin mutilaciones, ignorando las circunstancias que concurrieron en su asesinato”.

En la actualidad se encuentra en proceso de Beatificación.

Rvdo. D. Antonio Marqués Boix

– L’Alcúdia, 21 – abril – 1900

+ Almussafes, 11 – septiembre – 1936

Nació en L’Alcúdia, el día 21 de abril de 1900. Hijo de familia cristiana, de niño se sintió inclinado al estado sacerdotal, ingresando en el Seminario Conciliar de Valencia y ordenándose sacerdote en 1923. Celebró su primera Misa en L’Alcúdia, el día 8 de abril de 1923.

Fue nombrado Capellán de las Franciscanas de Torrente, cargo que alternaba con el de Sochantre de la Iglesia Parroquial de dicha población. El año 1924 hizo las oposiciones a Beneficiado Sochantre de San Nicolás de Valencia. Tomó posesión inmediatamente, y ejercía el cargo de Sochantre con el de Vicario.

Celoso por la gloria de Dios y la salvación de las almas, se desvivía en la administración de sacramentos, predicación de la Palabra de Dios, visitaba enfermos y enseñaba la Doctrina Cristiana. Austero, penitente y mortificado, para él todo el año era Cuaresma: su vida era la de un anacoreta.

Vino la Guerra Civil de 1936. Huyendo de los que le milicianos marchó a Foyos, permaneciendo un mes, pues, descubierto, tuvo que huir a Algemesí, y de Algemesí, a pie, por Guadasuar, fue a casa de sus padres de L’Alcudia. Avisado de que los enemigos sabían su paradero, la mañana del 12 de agosto tuvo que emprender otra vez la peregrinación dolorosa, marchando a Chulilla, donde estuvo quince días, y de allí, y de noche, pasó a Valencia, y otra vez a su pueblo natal.

A los tres días fue el Comité a casa de sus padres y le llevaron a la cárcel del pueblo. El 11 de septiembre le sacaron de la cárcel y en término de Almusafes fue acribillado a balazos.

Rechazó el que le vendasen los ojos, pidiendo a los que le iban a matar, que le mataran el último, y así poder dar consuelo espiritual a sus compañeros de martirio. Antes de morir, alzando los ojos al cielo, bendijo a sus asesinos y dijo: “DIOS MÍO, EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPÍRITU. PADRE, PERDÓNALOS, PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN”. Y dicho esto murió.

Fue enterrado en el cementerio de Almusafes, pero al terminar la Guerra Civil, fue trasladado al Cementerio de L’Alcúdia, donde reposa en el nicho familiar.

Se le dedicó una calle en el pueblo y en Parroquia una gran fotografía está expuesta en la sacristía. Sus familiares regalaron el cáliz personal de D. Antonio a la Parroquia, el cual suele usarse en las grandes solemnidades de la Parroquia.

Actualmente se encuentra en proceso de Beatificación.